Paul Oakenfold ha recorrido los clubes y festivales más importantes del mundo, pero ahora ha hecho historia pinchando en el campamentos base del Monte Everest, a más de 17000 pies de altura, en la que se puede considerar la “Fiesta más alta del mundo”.
Para lograr su objetivo Oakenfold ha tenido que prepararse durante más de 4 meses. La proeza fue transmitida en vivo desde su página oficia de Facebook.